TEXTOS FILOSÓFICOS EJERCICIOS RESUELTOS DE COMPRENSIÓN LECTORA PDF

El texto filosófico aborda problemas de relevancia ecuménica, como el sentido de la existencia, la naturaleza de la realidad, el valor de la libertad, el fundamento de la ciencia, etc. Tradicionalmente, incide en temas ontológicos, axiológicos, gnoseológicos, éticos, epistemológicos, y en las construcciones de grandes pensadores (Platón, Kant, Nietzsche, entre otras figuras notables). 
El texto filosófico se erige con la intención deliberada de reflexionar y de comprometernos en una investigación profunda y radical. Las características esenciales del texto filosófico son la densidad conceptual, la pulcritud de sus distinciones y el talante crítico. Debido a la radicalidad del filosofar, el pensador puede propender al aislamiento, a la soledad, con el fin de que afloren sus meditaciones más hondas. 

TEXTO 1 
    La creencia de que la ciencia procede de la observación a la teoría está tan difundida y es tan fuerte que mi negación de ella a menudo choca con la incredulidad, incluso, se ha sospechado que soy insincero, de que niego lo que nadie, en su sano juicio, puede dudar. En realidad, la creencia de que podemos comenzar con observaciones puras, sin nada que se parezca a una teoría, es absurda. Este absurdo queda bien ilustrado por la historia del hombre que dedicó su vida a la ciencia natural, anotó todo lo que podía observar y transmitió su inapreciable colección de observaciones a la Royal Society para que se la usara como material inductivo. Esta historia nos muestra que, si bien la recolección de escarabajos puede ser útil, la de observaciones no lo es. 
    Hace veinticinco años traté de explicar esto a un grupo de estudiantes de física de Viena comenzando una clase con las siguientes instrucciones: «tomen papel y lápiz, observen cuidadosamente y escriban lo que han observado.» Me preguntaron, por supuesto, qué es lo que yo quería que observaran. Evidentemente, la indicación "¡observen!" es absurda (ni siquiera cumple con las reglas del idioma, a menos que se sobreentienda el objeto del verbo transitivo), ya que la observación siempre es selectiva. Esto es, necesita un objeto elegido, una tarea definida, un interés, un punto de vista o un problema. Y su descripción presupone un lenguaje descriptivo, con palabras apropiadas; presupone una semejanza y una clasificación, las que a su vez presuponen intereses, puntos de vista y problemas. Por ejemplo, «un animal hambriento —escribe Katz—divide el medio ambiente en cosas comestibles y no comestibles. Un animal en fuga ve caminos para escapar y lugares para ocultarse... En general, el objeto cambia según las necesidades del animal». 
    Así, podemos agregar que los objetos pueden ser clasificados y pueden convertirse en semejantes o disímiles solamente de esta manera, es decir, relacionándolos con necesidades e intereses. Esta regla no solo se aplica a los animales, sino también a los científicos. Al animal, el punto de vista se lo suministran sus necesidades, su tarea del momento y sus expectativas; al científico, sus intereses teóricos, el problema especial que tiene en investigación, sus conjeturas y anticipaciones, y las teorías que acepta como una especie de trasfondo: su marco de referencia, su horizonte de expectativas». 
POPPER, K. Conjeturas y refutaciones.
PREGUNTA 1 : 
¿Cuál es la idea principal del texto? 
A) La observación se basa en la inducción. 
B) La observación hace patente los objetos 
C) La observación científica es selectiva. 
D) La ciencia procede de la observación. 
RESOLUCIÓN :
Popper afirma que la observación científica está dirigida por intereses del científico, haciéndola selectiva. 
Rpta. : "C"
PREGUNTA 2 : 
Tomando en cuenta las ideas expuestas por Popper sobre la observación, podemos inferir que 
A) es impulsada por la Royal Society para estimular a jóvenes y noveles científicos. 
B) para que esta sea proficua debe estar guiada por las expectativas del científico. 
C) resulta capital para la investigación ya que registra fenómenos minuciosamente. 
D) es un ejercicio de clase que Karl Popper acostumbra a dejar a sus estudiantes. 
RESOLUCIÓN :
Popper afirma que la investigación pura es absurda, ya que esta es selectiva, es decir, está orientada por lo que el investigador desea descubrir. 
Rpta. : "B"
PREGUNTA 3 : 
De acuerdo con Katz, citado por Popper, es incompatible decir que los animales observan indiscriminadamente los objetos porque 
A) en la Royal Society únicamente se ha fomentado el estudio de insectos. 
B) ante una amenaza, los animales no sabrían si huir o detenerse a comer. 
C) los animales no son capaces de establecer relaciones entre las cosas. 
D) las necesidades de los animales determinan su relación con los objetos. 
RESOLUCIÓN :
Katz señala que un animal cuando tiene hambre es capaz de diferenciar qué cosa es comestible y qué no lo es, cuando se ve amenazado, puede identificar qué lugar puede ser un refugio y qué lugar no; en ese sentido, de acuerdo a sus necesidades, puede discernir entre las cosas. 
Rpta. : "D"
PREGUNTA 4 : 
En el texto, el término CONJETURA significa 
A) cuestión. 
B) ficción. 
C) método. 
D) hipótesis. 
RESOLUCIÓN :
Dicho término se entiende como una propuesta teórica, vale decir, una hipótesis. 
Rpta. : "D"
PREGUNTA 5 : 
Si un estudiante quisiera observar la realidad puramente, es decir, sin una carga teórica preestablecida, 
A) sería imposible para él entablar relaciones entre hechos. 
B) su conocimiento científico estaría exento de dogmatismo. 
C) la objetividad en la práctica científica se vería fortalecida. 
D) aplicaría la versión más adecuada del método científico. 
RESOLUCIÓN :
Popper nos dice al final del texto que la observación de un objeto está condicionada por los intereses, sus conjeturas y las teorías que le servirán como referencia, es decir, su observación no es neutral, y de ese modo puede establecer clasificaciones y semejanzas entre los objetos; en ese sentido, si no fuese así, es posible que el científico no podría establecer relaciones entre los objetos. 
Rpta. : "A"
TEXTO 2 
    No queremos que con nosotros sean indulgentes nuestros mejores enemigos, ni tampoco aquellos a quienes amamos a fondo. ¡Por ello dejadme que os diga la verdad! ¡Hermanos míos en la guerra! Yo os amo a fondo, yo soy y he sido vuestro igual. Y yo soy también vuestro mejor enemigo. ¡Por ello dejadme que os diga la verdad! Yo sé del odio y de la envidia de vuestro corazón. No sois bastante grandes para no conocer odio y envidia. ¡Sed, pues, bastante grandes para no avergonzaros de ellos! Y si no podéis ser santos del conocimiento, sed al menos guerreros de él. Estos son los acompañantes y los precursores de tal santidad. 
    Veo muchos soldados: ¡muchos guerreros es lo que quisiera yo ver! «Uniforme» se llama lo que llevan puesto: ¡ojalá no sea uniformidad lo que con ello encubren! Debéis ser de aquellos cuyos ojos buscan siempre un enemigo - vuestro enemigo. Y en algunos de vosotros hay un odio a primera vista. ¡Debéis buscar vuestro enemigo, debéis hacer vuestra guerra, y hacerla por vuestros pensamientos! ¡Y si vuestro pensamiento sucumbe, vuestra honestidad debe cantar victoria a causa de ello! Debéis amar la paz como medio para nuevas guerras. Y la paz corta más que la larga. 
    A vosotros no os aconsejo el trabajo, sino la lucha. A vosotros no os aconsejo la paz, sino la victoria. ¡Sea vuestro trabajo una lucha, sea vuestra paz una victoria! Solo se puede estar callado y tranquilo cuando se tiene una flecha y un arco: de lo contrario, se charla y se disputa. ¡Sea vuestra paz una victoria! ¿Vosotros decís que la buena causa es la que santifica incluso la guerra? Yo os digo: la buena guerra es la que santifica toda causa. La guerra y el valor han hecho más cosas grandes que el amor al prójimo. No vuestra compasión, sino vuestra valentía es la que ha salvado hasta ahora a quienes se hallaban en peligro. «¿Qué es bueno?», preguntáis. Ser valiente es bueno. Dejad que las niñas pequeñas digan: «ser bueno es ser bonito y a la vez conmovedor». 
    Rebelión - esa es la nobleza en el esclavo. ¡Sea vuestra nobleza obediencia! ¡Vuestro propio mandar sea un obedecer! «Tú debes» le suena a un buen guerrero más agradable que «yo quiero», y a todo lo que os es amado debéis dejarle que primero os mande. ¡Sea vuestro amor a la vida amor a vuestra esperanza más alta: y sea vuestra esperanza más alta el pensamiento más alto de la vida! Pero debéis permitir que yo os ordene vuestro pensamiento más alto - y dice así: el hombre es algo que debe ser superado. ¡Vivid, pues, vuestra vida de obediencia y de guerra! ¡Qué importa vivir mucho tiempo! ¡Qué guerrero quiere ser tratado con indulgencia! ¡Yo no os trato con indulgencia, yo os amo a fondo, hermanos míos en la guerra! - Así habló Zaratustra. 
NIETZSCHE, F. (s/a). «De la guerra y el pueblo guerrero». En Así habló Zaratustra
PREGUNTA 6 : 
El autor argumenta fundamentalmente a favor de 
A) la superación del hombre. 
B) la actitud destructiva. 
C) la maldad humana innata. 
D) la vida en soledad. 
RESOLUCIÓN :
A lo largo del texto, Nietzsche ensalza la importancia de la voluntad del hombre esbozando la idea de lucha, de decisión y resolución para alcanzar la superación. 
Rpta. : "A"
PREGUNTA 7 : 
Del AMOR A FONDO hacia los hombres que se expresa en el texto, se colige que el autor brinda un trato basado en 
A) la empatía. 
B) la lucha. 
C) el halago. 
D) la igualdad. 
RESOLUCIÓN :
Dicha expresión alude a un sentimiento de identificación muy cercana entre los hombres y quien la profiere, incluso los llega a llamar «¡Hermanos míos en la guerra!», de allí el hecho de exhortarlos a que se superen. 
Rpta. : "A"
PREGUNTA 8 : 
En el texto, la palabra UNIFORMIDAD implica un espíritu 
A) intrépido. 
B) adocenado. 
C) temerario. 
D) disímil. 
RESOLUCIÓN :
Dicha expresión aparece en un contexto en el que se afirma que el guerrero no sea uniforme al resto de soldados y que busque su propio enemigo y pelee su propia guerra, motivado por su pensamiento. 
Rpta. : "B"
PREGUNTA 9 : 
Si el guerrero desease ser tratado con indulgencia, entonces 
A) por amor a su familia abandonaría las armas. 
B) sería incapaz de poder superarse a sí mismo. 
C) su valentía se vería perjudicada en la batalla. 
D) preferiría la diplomacia en vez que la guerra. 
RESOLUCIÓN :
El autor nos dice que el tener un temple de guerrero nos conduce a la superación en tanto mostramos valor, de tal modo que el desear no guerrear y, por el contrario, preferir ser perdonados, nos conduciría a la mediocridad, a la no superación. 
Rpta. : "B"
PREGUNTA 10 : 
En la perspectiva del autor, es compatible decir que vivir mucho tiempo resulta una 
A) hazaña. 
B) pretensión. 
C) esperanza. 
D) nimiedad. 
RESOLUCIÓN :
El autor contrapone el deseo de vivir mucho tiempo con vivir en la obediencia y en la guerra, que son de vital importancia; de tal modo que es compatible afirmar que el vivir mucho tiempo carece de importancia para el autor. 
Rpta. : "D"
TEXTO 3A 
Que ni nuestros pensamientos, ni las pasiones, ni las ideas formadas por la imaginación existen sin la mente, es algo que todo el mundo admitirá. Y no parece menos evidente que las varias sensaciones o ideas impresas en el sentido, como quiera que se mezclen y combinen unas con otras, no pueden existir sino en una mente que las perciba, quien preste atención a lo que quiere decirse con el término existir cuando este se aplica a cosas sensibles, creo que podrá obtener un conocimiento intuitivo de esto. Por ejemplo, la mesa en la que escribo existe; esto es, la veo y la siento. Y si estando yo fuera de mi estudio dijera que la mesa existe, lo que yo estaría diciendo es que, si yo entrara de nuevo en mi estudio, podría percibirla, o que algún otro espíritu está de hecho percibiéndola. «Había un olor», esto es, fue olido; «había un sonido», es decir, fue oído; «había un color, una figura»: es que fueron percibidos por la vista o por el tacto. Esto es todo lo que yo puedo entender cuando se emplean estas y otras expresiones semejantes. Pues lo que se dice de la existencia absoluta de cosas impensadas, sin relación alguna con el hecho de ser percibidas, me resulta completamente ininteligible, en tanto su esse es su percipi, o sea, no es posible que posean existencia alguna fuera de las mentes o cosas pensantes que las perciben. En ese sentido, me es extraño que prevalezca entre los hombres la opinión de que las casas, las montañas, los ríos y, en una palabra, todos los objetos sensibles tienen una existencia natural o real, distinta de la de su ser percibidos por el entendimiento, más aún cuando solo basta hacerse las siguientes preguntas para caer en la cuenta de que dicho principio implica una contradicción manifiesta: ¿qué son los objetos arriba mencionados sino cosas percibidas por el sentido? ¿Y qué es lo que percibimos que no sean nuestras propias ideas o sensaciones? 
BERKELEY, G. Tratado sobre los principios del conocimiento humano
TEXTO 3B 
Si el conocimiento reside en las ideas, entonces, este podría ser quimérico. No dudo que mi lector, al leerme, podría pensar que no intento más que construir un castillo en el aire, y hasta podría agregar que afirmo que el conocimiento no es sino la percepción del acuerdo o del desacuerdo de nuestras propias ideas; a lo que le replicaría, ¿quién sabe qué sean esas ideas?, ¿hay algo, acaso, más extravagante que las imaginaciones del cerebro humano? O si suponemos que exista un hombre sabio, ¿qué diferencia podría haber, según sus reglas, entre el conocimiento que tenga ese hombre y el de la mente más fantaseadora, ya que ambos tienen sus ideas y ambos perciben el acuerdo y el desacuerdo que guardan entre sí? Si acaso alguna diferencia existiera entre ellos, según sus reglas, la ventaja quedaría del lado del hombre de imaginación calenturienta, puesto que tendría mayor número de ideas, y más vivaces; de tal modo que él sería el más conocedor, sin que importe cómo son las cosas, lo que sería un error, ya que las fantasías de los hombres no son importantes, sino el conocimiento de las cosas como son, que es posible solo gracias a la intervención de las ideas que tenemos acerca de ellas. Esto es, nuestro conocimiento solo es real en la medida en que existe una conformidad entre nuestras ideas y la realidad de las cosas. Pero seguro él, con la intención de amainar nuestro argumento preguntaría ¿cómo podría conocer la mente si estas están de acuerdo con las cosas mismas si solo percibe sus propias ideas? A lo que le respondería, apelando a las ideas simples, que como la mente no puede forjar estas ideas por sí sola, estas tienen necesariamente que ser el producto de las cosas operando sobre la mente de una manera natural y produciendo en ella esas percepciones, de lo que se desprende que las ideas (simples) no son ficciones de nuestras facultades, sino productos naturales y regulares de las cosas que están fuera de nosotros y que efectivamente operan sobre nosotros, representándonos las cosas bajo las apariencias que dichas cosas producen en nosotros, como la idea de blancura por ejemplo. 
LOCKE, J. Ensayo sobre el entendimiento humano. 
PREGUNTA 11 : 
La controversia de ambos textos gira en torno a 
A) la fuente de conocimiento. 
B) si existen ideas simples. 
C) los tipos de conocimiento. 
D) la naturaleza de las cosas. 
RESOLUCIÓN :
Ambos textos exponen argumentos refiriéndose a si las cosas existen por ser percibidas o por sí mismas para refrendar que es posible conocerlas, ya sea en un plano netamente ideal o en otro basado en la relación práctica con ellas. 
Rpta. : "A"
PREGUNTA 12 : 
Mientras que el antónimo contextual de ININTELIGIBLE en el texto A es ____________, en el texto B el sinónimo contextual de AMAINAR es __________. 
A) abstruso – debilitar 
B) intrincado – mermar 
C) evidente – refrendar 
D) lógico – impugnar 
RESOLUCIÓN :
En el texto A dicho término aparece en un contexto en el cual se niega que las cosas puedan existir independientemente de ser percibidas, de allí que pensar lo contrario es absurdo. En el texto B con ese término se busca trasmitir la idea de que el argumento que presenta el autor sería rechazado por su opositor (su lector). 
Rpta. : "D"
PREGUNTA 13 : 
Es incompatible afirmar que para el autor del texto B el conocimiento no es sino la percepción del acuerdo o del desacuerdo de nuestras propias ideas, puesto que 
A) sostiene que el conocimiento se funda en las ideas simples que guardan relación con las cosas en sí. 
B) entre un hombre sabio y un soñador, este posee mayores conocimientos en tanto elucubra ideas increíbles. 
C) señala que las cosas en sí no existen sino hasta que estas puedan ser percibidas por un ser pensante. 
D) argumenta que hay ideas como círculo, triángulo y cuadrado que no tienen una correspondencia con la realidad. 
RESOLUCIÓN :
En el texto B Locke afirma que el conocimiento de las cosas es posible debido a que podemos tener ideas que se corresponden con las cosas en sí y no basado en el acuerdo o desacuerdo entre la percepción y nuestras ideas, como hipotéticamente su lector podría acusarle. 
Rpta. : "A"
PREGUNTA 14 : 
Respecto al texto A, en tanto las cosas se caracterizan por esse es su percipi, podemos inferir que 
A) las cosas no poseen existencia fuera de las mentes o cosas pensantes que las perciban. 
B) en una isla desierta, las palmeras que podrían encontrarse allí, no tendrían existencia. 
C) es posible determinar la existencia real de las cosas gracias a las ideas simples que generan. 
D) dicha característica es un óbice para poder llegar a una comprensión cabal de las cosas. 
RESOLUCIÓN :
En el texto A Berkeley argumenta que las cosas existen solo si son percibidas o pueden ser percibidas, fuera de esa condición no existirían; en ese sentido, en una isla desierta nada de lo que haya allí, podría ser percibido, por lo tanto, no existiría. 
Rpta. : "B"
PREGUNTA 15 : 
Si las cosas, que existen en sí mismas, no operasen sobre nosotros, es posible que 
A) confundiríamos el color blanco de las nubes con el azul del cielo. 
B) sería imposible sostener que la mente humana podría fantasear. 
C) resultaría poco plausible arribar a un conocimiento de las cosas. 
D) cosas como pizarras, mesa y computadoras existirían realmente. 
RESOLUCIÓN :
En el texto B Locke afirma que «las ideas (simples) no son ficciones de nuestras facultades, sino productos naturales y regulares de las cosas que están fuera de nosotros y que efectivamente operan sobre nosotros, representándonos las cosas bajo las apariencias que dichas cosas producen en nosotros» con la intención de dejar en claro que de esa manera es que podemos conocer las cosas; en ese sentido, si las cosas no operasen sobre nosotros, las ideas simples no existirían, y en tal sentido, el conocimiento no sería posible. 
Rpta. : "C"
TEXTO 4
Después de eso –proseguí– compara nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación con una experiencia como esta. Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta, en toda su extensión, a la luz. En ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar solo delante de ellos, porque las cadenas les impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y más lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto, junto al cual imagínate un tabique construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar los muñecos. 
    – Me lo imagino. 
    – Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan hombres que llevan toda clase de utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera; y entre los que pasan unos hablan y otros callan. 
    – Extraña comparación haces, y extraños son esos prisioneros. 
    – Pero son como nosotros, pues, en primer lugar, ¿crees que han visto de sí mismos, o unos de los otros, otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la caverna que tienen frente a sí? 
    – Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover las cabezas. 
    – ¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que pasan del otro lado del tabique? – Indudablemente. 
    – Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que entenderían estar nombrando a los objetos que pasan y que ellos ven? -Desde luego- Y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente a sí, y alguno de los que pasan del otro lado del tabique hablara, ¿no piensas que creerían que lo que oyen proviene de la sombra que pasa delante de ellos? – ¡Por Zeus que sí! – ¿Y que los prisioneros no tendrían por real otra cosa que las sombras de los objetos artificiales transportados? – Es de toda necesidad. 
    – Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su ignorancia, qué pasaría si naturalmente les ocurriese esto: que uno de ellos fuera liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y marchar mirando a la luz, y al hacer todo esto, sufriera y a causa del encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había visto antes. ¿Qué piensas que respondería si se le dijese que lo que había visto antes eran fruslerías y que ahora, en cambio está más próximo a lo real, vuelto hacia cosas más reales y que mira correctamente? Y si se le mostrara cada uno de los objetos que pasan del otro lado del tabique y se le obligara a contestar preguntas sobre lo que son, ¿no piensas que se sentirá en dificultades y que considerará que las cosas que antes veía eran más verdaderas que las que se le muestran ahora? 
    – Mucho más verdaderas. 
    – Y si se le forzara a mirar hacia la luz misma, ¿no le dolerían los ojos y trataría de eludirla, volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar que éstas son realmente más claras que las que se le muestran? – Así es. – Y si a la fuerza se lo arrastrara por una escarpada y empinada cuesta, sin soltarlo antes de llegar hasta la luz del sol, ¿no sufriría acaso y se irritaría por ser arrastrado y, tras llegar a la luz, tendría los ojos llenos de fulgores que le impedirían ver uno solo de los objetos que ahora decimos que son los verdaderos? – Por cierto, al menos inmediatamente. 
    – Necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar las cosas de arriba. En primer lugar, miraría con mayor facilidad las sombras, y después las figuras de los hombres y de los otros objetos reflejados en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación, contemplaría de noche lo que hay en el cielo y el cielo mismo, mirando la luz de los astros y la luna más fácilmente que, durante el día, el sol y la luz del sol. Finalmente, pienso, podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños, sino contemplarlo como es en sí y por sí, en su propio ámbito. 
    – Necesariamente. 
    – Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años y que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que ellos habían visto. 
    – Es evidente que, después de todo esto, arribaría a tales conclusiones. 
    – Y si se acordara de su primera morada, del tipo de sabiduría existente allí y de sus entonces compañeros de cautiverio, ¿no piensas que se sentiría feliz del cambio y que los compadecería? ¿Y le pasaría como al Aquiles de Homero, quien «preferiría ser un labrador que fuera siervo de un hombre pobre» o soportar cualquier otra cosa, antes que volver a su anterior modo de opinar y a aquella vida? 
    – Así creo también yo, que padecería cualquier cosa antes que soportar aquella vida. – Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocupara su propio asiento, ¿no tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol? Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua competencia con aquellos que han conservado en todo momento las cadenas, y viera confusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese estado y se acostumbraran en un tiempo nada breve, ¿no se expondría al ridículo ya que se dijera de él que, por haber subido hasta lo alto, se había estropeado los ojos, y que ni siquiera valdría la pena intentar marchar hacia arriba? Y si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿no lo matarían, si pudieran? 
    – Seguramente. 
    – Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada–prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de esta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público. 
    – Comparto tu pensamiento, en la medida que me es posible. 
PLATÓN. La República.
PREGUNTA 16 : 
El sinónimo contextual del término NECESIDAD es 
A) urgencia. 
B) verdad. 
C) carencia. 
D) discreción. 
RESOLUCIÓN : 
Dicho término aparece en un contexto en el que el interlocutor asienta todas las aseveraciones que le son dichas; en ese sentido, expresa que le parece algo cierto. 
Rpta. : "B"
PREGUNTA 17 : 
La intención principal del autor es 
A) propugnar un modelo educativo basado en la experimentación. 
B) impugnar el sistema esclavista a fin de erradicarlo del Estado. 
C) ilustrar que el verdadero conocimiento trasciende a los sentidos. 
D) rebatir los argumentos de Glaucón, con quien está debatiendo. 
RESOLUCIÓN :
El texto busca esclarecer que el verdadero conocimiento no es el que percibimos con los sentidos en el plano terrenal; sino con el alma, en el ámbito de lo inteligible. 
Rpta. : "C"
PREGUNTA 18 : 
Respecto a lo último que podría llegarse a ver en el ámbito inteligible (la Idea del Bien), podemos inferir que 
A) es la causa de todas las cosas rectas y bellas. 
B) es implausible acceder a ella por su naturaleza. 
C) posibilita normar nuestras prácticas cotidianas. 
D) depende de las impresiones de los hombres. 
RESOLUCIÓN :
En el texto se afirma que la Idea del Bien es indispensable para obrar con sabiduría, es decir, implica llevar acciones correctas y justas en nuestro quehacer. 
Rpta. : "C"
PREGUNTA 19 : 
Si Glaucón se hubiese mostrado más disidente durante el diálogo, es posible que 
A) Platón reconocería que la Idea del Bien es una quimera. 
B) la Idea del Bien defendida por el autor le parecería absurda. 
C) los hombres aún encadenados matarían al que fue liberado. 
D) el hombre liberado hubiera preferido mantenerse prisionero. 
RESOLUCIÓN :
A lo largo del diálogo Glaucón se muestra muy asertivo con la exposición del autor, razón por la cual el autor, al final del texto, afirma que la conclusión que expresará (la Idea del Bien) es la que Glaucón quiere escuchar; en ese sentido, si este se hubiese mostrado disidente, entonces, la conclusión le parecería carente de razón. 
Rpta. : "B"
PREGUNTA 20 : 
Respecto a las supuestas experiencias que viviría el prisionero liberado del cautiverio dentro de la caverna, es incompatible asentar que 
A) creería que las cosas que vería fuera de la caverna serían menos reales que las sombras que él solía ver dentro de ella. 
B) sufriría y se irritaría por ser arrastrado, y además tendría los dos ojos llenos de fulgores, impidiéndole ver las cosas. 
C) respecto al sol, sería capaz de concluir que es este el que produce las estaciones y los años, y que además gobierna todo. 
D) empezaría a gozar de una autonomía que le permitiría explorar todas las cosas y situaciones nuevas del mundo exterior. 
RESOLUCIÓN :
En el texto se menciona que el hombre que sería liberado de la caverna, carecería de voluntad para tomar decisiones propias, y haría lo que se le indicaría. 
Rpta. : "D"

Ejercicios resueltos de examen de admisión a la Universidad